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De gatillazos y problemas sexuales
Envuelto en papel higiénico y dejado en: amor , confianza , fracaso , inseguridad , personalidad , salvaje , sexo , victoria
¿Por qué será que siempre me meto en conversaciones sobre sexualidad y problemas sexuales? Pues porque los he vivido todos. Mi vida sexual empezó tarde, tuve la mala pata de enamorarme siendo un chaval de 15 años de una chica mayor que yo y católica hasta la medula, por lo que para meterle mano casi había que pedir cita por escrito. Por aquel entonces yo era un chico sin personalidad ninguna, iba imitando a unos y otros, según mi entorno, y en el fondo vivía entre la desidia de no encontrar mi sitio en el mundo y el miedo de que alguien supiera de mi inseguridad.
Durante 5 largos años me amoldé a esa chica, cambié mis gustos por los suyos y a escondidas saciaba solo algunas de las cosas que siempre me gustaron (como fumar canutos). Al final de nuestra relación yo había dejado de ser yo para ser lo que ella quisiera que fuera (ojalá pudiera expresarlo más claro). Por ejemplo, un día me dijo entre sollozos, que se había dejado besar por otro tío y que le había gustado y a mi no se me ocurrió hacer otra cosa que decirle que no se preocupara que encontraríamos la solución. Por aquel entonces no comprendí por qué me recriminó que ni siquiera me hubiera enfadado con ella. Es complicado, lo se, ¿cómo se puede llegar a ese punto? No tenia sangre en las venas.
Un verano, estando de vacaciones con mis padres, me di cuenta de que no la echaba de menos, al contrario, me sentía liberado de sus problemas que yo hacía que fueran mios (era bastante depresiva) y que en definitiva, me sentía mejor sin ella cerca. Ese fue el fin. Me hundí completamente y pasé solito una bonita crisis de identidad, sin saber quien era ni lo que me gustaba, fui dando bandazos de un lado para otro.
Apareció una chica, muy guapa, extrovertida, compartimos problemas mentales una noche y se me echó encima. Yo era un chaval de 20 años con una crisis de identidad y ella, a mi parecer, muy experimentada. Fue horrible y acabé diciendo una mentira y llorando... (poner aquí adjetivo personalizado: patético, estúpido...)
Así empezó todo, fatal. A medida que fue pasando el tiempo, fueron pasando más mujeres, pero solo el hecho de pensar que teniamos que follar, me aterraba. Hasta que conocí a la ingeniera. La ingeniera vino a clase conmigo durante 3 años, pero fue durante el segundo año, cuando una noche que la llevaba a casa me decidí a besarla, así, de repente. Y funcionó.
Pero yo no solo tenía mis inseguridades y mi falta de personalidad, sino que además, tenía fimosis. No algo exagerado, me permitía hacer cualquier cosa sin dolor, pero en el fondo, yo era consciente de que tenía fimosis y que una mujer lo pudiera reconocer al verlo, era algo que me acojonaba profundamente (más tarde descubrí que se puede tener fimosis a cualquier edad). Como veis, factores negativos para el desastre no me faltaban. Así vivía, acojonado, evitando situaciones que pudieran derivar en sexo (vade retro satanás), pero la ingeniera me gustaba mucho, así que cuando me comentó que le parecía extraño que no hubieramos follado todavía, me armé de valor y se lo dije. Y ahí, justo ahí es cuando empecé a creer en mi y cuando me di cuenta de que la gente, en general, es bastante comprensiva.
Mi madre le pegó la bronca a mi padre por no haberlo comprobado en su día (no fue su culpa, tendría que haberme visto la polla en erección, porque relajada no se notaba nada), me operé, estuve con ella poniendome manzanilla en la polla (era parte del post-operatorio, para evitar la sequedad)... y por fín tuve una relación sexual en condiciones. Aleluya! ;)
Pero la verdad es que psicológicamente no había avanzado mucho, seguía teniendo muchas inseguridades y después de 1 año con grandes peleas porque yo necesitaba tener el control de la relación para sentirme seguro, decidí terminar. Y me arrepentí los siguientes 2 años (por lo menos) en los que de vez en cuando intentaba ponerme en contacto con ella, pero ella siempre acababa todo en un "ya no será como antes".
Volví al agujero y conocí a mi amiga la apatía. Durante años me dejé llevar, algunas veces el sexo salía bien, otras no. Con unas a veces, con otras nunca... pero satisfactorio, lo que se dice satisfactorio, no era.
Aunque había hecho buenos progresos en lo que a personalidad se refiere, sentía el hueco que había dejado la ingeniera y solo buscaba reemplazarlo. Más presión en la olla. Llegué a odiar el sexo y a las mujeres que vienen, te follan y se van (de algunas de ellas hablé en la version 2 de .undermind) así como las que huyen en cuanto hablas de sentimientos. Me dije -no voy a follar más, me niego a seguir con una rutina que me autodestruye- y entonces, de la nada, salió la mujer salvaje. No se por qué, ni cómo me quité el lastre que llevaba, ni cuando llegué al estado Zen en el que vivo, pero encajamos a la perfección desde el primer día. Y de repente el sexo se convirtió en algo alucinante, salvaje, sensual, pasional... tanto que descubrimos que ella era multiorgásmica, así que no quedó otro remedio que follar constantemente durante nuestro primer año (ahora el tema se ha normalizado más).
Durante estos años en los que he conseguido recomponerme, he aprendido muchas cosas, pero la que considero más importante, es que a todo el mundo en algún momento le ha pasado algo de lo que me ha pasado a mi. Tendemos a esconder nuestro yo más personal (y a creernos únicos) y encerrarnos en una bola dura que nos proteja, pero en realidad uno no se siente más seguro que compartiendo sus miedos y encontrando a alguien que sea capaz de comprenderlos y mostrarte su apoyo, ya sea familia, amigos o pareja. Siempre dos personas son más fuertes que una.
La confianza tiene un poder asombroso. -Yo aprendo de ti y tu aprendes de mi y, juntos, somos invencibles.
Guauuuu pedazo de relato, me ha encantado leer tu trayectoria sexual,la confianza es esencial, confianza en uno mismo para desarrollarse y confianza en la otra persona para olvidar miedos y no cohibirte.
Las relaciones sexuales que vienen y se van...desgastan por lo menos a mi, y la verdad es que creo que lo que diferencia el sexo con la mujer salvaje de las otras que has tenido, ademas de la confianza, es sobretodo el sexo con amor...yo aún estoy esperando descubrir a mi "hombre salvaje" cosas parecidas he tenido...pero me parece que todavía puedo mejorarlo.
Un besito
Vaya final.
En el estado pesimista y lacrimógeno de hoy sólo puedo añadir una duda ¿qué pasa cuando una se queda sin ese alguien, sin el apoyo y la confianza que te da el otro?
Blind-y, creo que no, porque lo nuestro empezó como algo puramente sexual. No se como me quité lo que llevaba, quizás por el hecho de decidir dejar de follar o porque con cada desastre me conocí un poco mejor. Lo que si hubo en todo momento fue sinceridad. Desde el primer día.
Gordi lamentablemente no tengo la respuesta. Supongo que es más difícil hacerlo solo/a. Yo siempre que puedo intento fortalecer mi orgullo, explicar mis problemas como son y no avergonzarme por ello. Y aunque en muchas ocasiones no lo hubiera imaginado, cuando lo haces no pasa nada malo, mas bien al contrario, el que creías que menos lo entendería, sale con una historia similar a la tuya y de repente te das cuenta de que todos nos callamos las mismas cosas, pero todos hemos pasado por los mismos sitios y es en ese momento, cuando se crea un nuevo vinculo de confianza. Cabeza alta, mirada profunda, y a seguir p'alante, no queda otra...
gran historia. me alegra que todo esté bien ahora.
De todas formas, es fruto de la envidia más malsana porque has llegado a encontrarte con alguien con quien tener ese sentimiento y sentirte así de bien. Ya te digo, puritita envidia.
Me ha encantado leerte, y que seas capaz de escrite a ti mismo. Es muy valiente por tu parte, y te felicito con todo mi cariño. Eres un crack.
Estamos llenitos de miedos e inseguridades y da envidia ver a gente con quien se comparte algún problema (como tú dices a todo el mundo le pasan cosas) y que sabe hablar de él de manera que deja claro que está en su pasado y no es su presente. Esa bola dura que nos "proteje" no se deja atrás si no se vacía.
Un abrazo.
Eres una de las personas más transparentes y más auténticas que he tenido la suerte de conocer. Y creo que ha sido el conocimiento de ti mismo y la sinceridad con la que te relacionas lo que te ha proporcionado tu bienestar actual.
Un abrazote!
Me has recordado a mí...yo también dejé de ser lo que era para ser lo que él quería que fuera...pero eso sí, al menos me dejaba follar con él!
Buen relato...continúa??
Gracias por los comentarios, qué buenos lectores/as tengo.
DANYGIRL, Me temo que el relato ha llegado a su fin, que es la actualidad en la que vivo y espero no tener que hablar de mis problemas sexuales (significará que no los tengo). Nunca se sabe si volverás a caer en el agujero, aunque en realidad lo importante no es si caerás de nuevo, sino si serás capaz de salir otra vez.
Saludos.
Me parece un post muy valiente, bravo por ti. Desde luego que todos y todas hemos pasado cosas parecidas y nos las hemos callado y como tú dices, justo cuando nos hemos decidido y hemos hablado, es cuando todo ha empezado a mejorar. Un beso
Me encanta tu historia y si yo te contara la mia tambien es bastante patetica,
tambien he empezado a disfrutar del sexo ya madurita y no por prejuicios o traumas sino porque tuve la mala suerte de enamorarme de tios egoistas y torpes
y hasta aqui puedo leer
gracias por tu relato me he sentido menos patetica,
un beso
Supongo que cuándo nos enamoramos siempre nos olvidamos un poquito de lo que realmente nos gusta, para adaptarnos a los deseos de la persona amada en cuestión y más aún con 15 años y bueno, luego las experiencias te van marcando. Creo que todos en el fondo somos un poco inseguros respecto al sexo, mas aún al principio, cuándo no sabemos ni lo que queremos, ni lo que buscamos, ni lo que nos gusta.
De todas formas yo creo que los chicos os obsesionais más con una mala experiencia que nosotras, es mi punto de vista, todo sale mucho mejor cuándo no se tienen grandes expectativas y te relajas un poco.
Me ha gustado tu relato.
Saludos,
¿Sabes por qué creo que nos obsesionamos? Porque tenemos la responsabilidad de satisfacer a la mujer que tenemos delante. Es un deber colateral que adquirimos en la liberación sexual de la mujer. Algo así como "hemos estado jodidas millones de años y ahora nos toca a nosotras. Y más vale que lo hagáis bien o pasaremos de ti".
Saludos.
Pues sí, seguro que llevas razón, quizás nosotras también somos algo mas complicadas respecto al sexo, pero creo que la responsabilidad de satisfacer es mutua, quiero decir, si no me gusta lo que me estas haciendo, te lo hago saber, pero no te sientas ofendido, no es ninguna ofensa, y a veces, si os decimos algo así, ya pensais que creemos que no sabeis y os presionais muchisimo, por eso digo lo de las expectativas, las poneis demasiado altas y depues os pegais el batacazo, os comeis el coco durante meses y eso aún es peor.
De todas formas, creo que deberiais ir quitandoos un poco de responsabilidad, nosotras también sabemos lo que nos gusta y podriamos ayudar bastante diciendo toca aqui ó chupa allá y no calladas y ¡ale! a hacer de adivinos.
Saludos,
Preciosa entrada.
Vengo de tu blog anterior y me he leído toda la historia que cuentas con las mujeres "que te follan y se van" y también los inicios con tu mujer salvaje :)
Todo eso que dices es cierto...nadie se libra de temores, miedos, complejos, inseguridades...y lo mejor sin duda es compratirlos con alguien que te comprenda y te libere un poco de tu carga...sin embargo no es fácil encontrar a ese alguien, muchas veces porque incluso nosotros nos ponemos una coraza o barrera que impide a los demás acercarse...
Bonita entrada!